Sanromán nos abre sus puertas de su casa museo concebida como espacio expositorio y representaciones artísticas plásticas desde hace más de 35 años.
Destacan elementos arquitectónicos tales como: Portones antiguos de la India (Bombay s. XIX) ejecutados en palo de rosa y palisandro. Balaustradas que coronan el claustro (s. XVII) de maderas nobles. Pavimentos de suelo hidráulicos, mosaicos de baldosas mixtas, lámparas de la India (s. XIX – s. XX). Aldabas de Marrakech. Mesas, candiles y otros elementos decorativos Bereber (Hombre azules del desierto). Columnas de aspectos clásicos procedentes de la India (Madera de teca). Fósiles del período cretácico. Piedras preciosas, rosas del desierto, bismuto, amatistas grises del Sáhara, bolas de mármol de exportación egipcios, malaquitas, etc. Un sin fin de objetos adquiridos a lo largo de toda su vida creando atmósferas y espacios milimétricamente calculados, trasladándonos a un mundo repleto de sensaciones. Y todos restaurados y personalizados por el Artista, Sanromán.
La casa data del s. XVIII (casa familiar). Cada generación vivida la fue transformando hasta la actualidad.
El proyecto de Sanromán, en definitiva, consiste en metamorfosear una cosa convencional en una obra de arte. Este eclecticismo multirracial nos traslada a sus múltiples lugares y experiencias vividas. Una casa vivida y para hacer vida, en la cual, cada visitante tendrá una experiencia sobrecogedora cuanto más apacible.
